He estado intentando leer el libro de la femenista Donna Haraway. El libro se llama Ciencia, cyborgs y mujeres. He elegido al capítulo sobre el cyborgs.
Cyborg, viene de una combinación de dos palabras inglesas: cybernetic organism, el
organismo cibernético.
Su teoría
sobre Cyborg es una críatica más conocidas en la filosofía de femenismo. Para Haraway, el problema no depende de la
palabra mujer o cualquier categoría de
las fuerzas sociales, sino depende de la manera de cómo vemos a la naturaleza
y el significado de esas categorñuas en sí.
Ser una mujer no tiene nada que ver con el
vínculo natural de las mujeres, ni siquiera existe un estado de ser mujer. La conciencia de géneros, de
clases, de razas, etc., son las consecuecias que se nos imponen debido a la
experienci histórica de las realidades sociales contradicionales del
patriarcado, del colonialismo y del capitalismo.
Así que, ¿Quién se considera nosotr@s?
Harloway ilustra la estrecha relación
entre cyborg y la experiencia de la mujer, precisamente con el fin de liberarse
de los elogios generales cyborg de la imagen de un solo lado, individual
limitado ilusoria derribado, de vuelta a la historia de la aplicación, físico,
social, resistencia y oposición del conocimiento y práctica política.
Haraway subraya repetidamente el poder que
tiene en la crítica social y pautas de acción política, demería reconocer y
practicar través de las fronteras existentes de relaciones alianzas, para formar
una oposición más sólida.
Sin embargo, esta crítica de la identidad
no significa que la identidad haya desaparecido, como el colapso de un límite
simplemente ha desaparecido. Por el contrario, la identificación se rompe.
Lo que vemos en la identificación de la
fragmentación no es un fallo de la autoimagen o de la desintegración, sino una
posibilidad de una generación más abierta y la diversificación de las
operaciones.
La oposición o la resistencia, y la
intervención y búsqueda del cambio son los objetivos principales de la teoría
crítica social.
Haraway heredó esta tradición, sobre un tipo de identidad
política que trasciende categorías sociales como la raza, el sexo o la clase.
Cyborg es una visión y práctica más amplia
de nosotros que actuamos juntos
políticamente. Las feministas de cyborg deben señalar que nosotros ya no queremos ninguna matriz natural de cohesión, y nada
construye como un todo.
La política de Cyborg es una política
abierta, no solo porque es el resultado de romper los límites, es el monstruo,
un ser más potencial. Pero lo más importante, su objetivo ya no resisten en la naturaleza,
la regresión de fantasía inocente. Ella subraya que la relación entre la
humanidad y la naturaleza es una especie de asociación, pero ellas son las
mismas.
La relación entre nosotros y la naturaleza puede imaginarse como una sociedad de un ser,
que no es eso, esa, usted, tú, él, ella ni a nosotras. Hay muchos pronombres
incrustados en las frases polémicas que dicen ser naturales, que a su vez son
instrumentos políticos que transmiten la historia de la esperanza, el miedo y
las contradicciones. Grammar is politics
by other means.
Haraway se pone encontra a todos los
retornos ingenuos a la naturaleza. Las mujeres se ha visto por las personas que
pone las gafas de color, y ya habían causado la desintegración general del
símbolo humano.
Como su ciencia
política de Cyborgs, es tanto una visión de la ciencia y la tecnología de la
ciencia contemporánea, como una alternativa a la oposición y la resistencia.
Ella cree que mantener la dualidad del ser humano y la naturaleza, que se
confirmó más en la ilustraciñon de recionalismo y la tiranía científica.
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